Aunque parezca una idea loca, la realidad es que los gatos han sido parte de la exploración espacial desde hace décadas. En 1963, la Unión Soviética envió al espacio a la gata Felicette, convirtiéndola en el primer felino en orbitar la Tierra.





Desde entonces, los gatos han sido utilizados en experimentos espaciales para estudiar los efectos de la gravedad cero en su cuerpo y comportamiento. Se ha descubierto que los gatos pueden adaptarse bien a la vida en el espacio y pueden ser entrenados para realizar tareas específicas.
Pero no solo eso, los gatos también han sido una fuente de inspiración para la cultura popular. Desde la famosa gata cósmica de los dibujos animados hasta los gatos espaciales en videojuegos y películas, estos felinos han sido una presencia constante en la ciencia ficción y la cultura pop.